martes, 14 de agosto de 2012

El modelo agroexportador.


Partido comunista argentino


Antecedentes de la aparición del partido comunista.

La sanción de la Ley Sáenz Peña no sólo facilitó el ascenso del radicalismo al poder, sino también el desarrollo del Partido Socialista, el cual tenía un carácter reformista pero no revolucionario. Se convirtió en un partido electoralista más.
Un aspecto en el que se puede ver es en el problema de la tierra. En 1916 uno de sus líderes, el Dr. Antonio De Tomaso, luego incorporado al gobierno oligárquico, reaccionario y entreguista del Gral. Justo (1932), al fundamentar uno de los proyectos de colonización “en el que se establecía que la tierra debía concederse a los agricultores con capital…”, apoya la propuesta diciendo: “así el agricultor que comprara tierras en las condiciones que el proyecto determina, no sería un descamisado, un hombre sin más recursos que su voluntad de salir del campo”.
En 1912 surge dentro del mismo Partido Socialista la oposición, a través del Centro de Estudios Carlos Marx, que editó durante dos años el periódico La Palabra Socialista. Se acusaba al socialismo de haber evitado las luchas populares organizadas y reducir su actividad a acciones legislativas.
El Socialismo disuelve el Comité de propaganda gremial porque considera que el movimiento gremial es un movimiento autónomo que tiene sus fines y su táctica propios y que por eso el partido, que lucha por fines exclusivamente políticos, no de be tener relaciones íntimas y directas con él.
Con respecto a la juventud decía que la misma debía ocuparse solamente del deporte y la educación, desatendiéndose de los problemas políticos
Sin embargo el quiebre y la separación del Socialismo y el Comunismo se produce cuando el Partido Socialista se define frente a la Primera Guerra Mundial.
Frente a ella hubo dos posturas: la reformista, que llevó a cada partido socialista a apoyar a la burguesía de su país, y la otra, que retomando los principios marxistas y encabezada por Lenín se pronuncia contra la guerra imperialista y por su trasformación en una guerra revolucionaria interior, en el propio país, orientada a derrotar a la propia burguesía y a instaurar el socialismo. El 6 de enero de 1918 nace el Partido Comunista.
Mientras tanto el partido Socialista abogaba porque nuestro país participara de la guerra mundial, del lado de Inglaterra y Francia, sirviendo así a los intereses de la oligarquía agropecuaria exportadora.
El gran aporte marxista-leninista fue diferenciar dos clases de guerra:
a)    las guerras justas, no anexionistas, de liberación, que tienen como finalidad defender al pueblo contra una agresión exterior y contra cuantos intenten esclavizarlo, liberar al pueblo de la esclavitud del capitalismo y finalmente, emancipar a las colonias y a los países dependientes del yugo de los imperialistas.
b)    Y las guerras injustas, anexionistas, que tienen como finalidad la anexión y esclavización de países y pueblos extranjeros.

Lenín, a quien el PC va a seguir dice: “ lo que los socialistas deben hacer es aprovechar esta lucha de bandidos para destruir a unos y a otros, ya que lo que se proponía el capital monopolista era:
-      Dar un nuevo impulso a la esclavitud en las colonias, asegurando un reparto más justo de las mismas y prolongar la servidumbre y la explotación.
-      Reforzar la esclavitud de los pueblos, en el seno mismo de las grandes potencias.
-      Afirmar todavía más y prolongar la esclavitud del asalariado.

Los líderes en la Argentina fueron Victorio Codevilla y Rodolfo Ghioldi.

Partido Socialista, Anarquismo. Cómo reaccionó el Estado.


Fundación del partido socialista.
La fundación tuvo lugar con posterioridad al 28 de junio de 1896, fecha en que se realizó el Congreso Constituyente. En su organización tuvieron destacada participación marxistas como Kühn, Lallemant y Mauli entre otros. Desempeñaron un papel preeminente Juan B. Justo, José Ingenieros, Vicente Rosaenz, Francisco Cúneo, Roberto Payró, Leopoldo Lugones, Domingo Risso. Juan B. Justo fue su líder hasta su muerte, acaecida en enero de 1928. Justo era de una orientación filosófica que buscaba una práctica cotidiana e inteligente. Predicaba la colaboración de clases y consideraba la teoría del valor de Marx como una brillante alegoría y las teorías de la fuerza de trabajo-mercancía y de la plusvalía como simples artificios destinados a demostrar la existencia de la explotación capitalista. Si bien tampoco comprendió el fenómeno del imperialismo, fue un divulgador de las ideas socialistas en el país, organizador del movimiento sindical,  crítico de la oligarquía y de sus prácticas políticas. En la declaración de principios de la fundación del partido, se decía “que la libertad económica, base de toda otra libertad, no será alcanzada mientras los trabajadores no sean dueños de los medios de producción”, agregando que “…al mismo tiempo que se aleja para los trabajadores toda posibilidad de propiedad privada de sus medios de trabajo, se forman los elementos materiales y las ideas necesarias para sustituir el actual régimen capitalista con una sociedad en que la propiedad de los medios de producción sea colectiva o social, en que cada uno sea dueño del producto de su trabajo, y a la anarquía económica y al bajo egoísmo de la actualidad sucedan una organización científica y una elevada moral social. Que esta revolución, resistida por la clase privilegiada puede ser llevada a cabo por la fuerza del proletariado organizado”.
Había que preocuparse por la acción electoral como medio para instaurar el poder político del proletariado, dejando de lado todo otro tipo de acción.

Fundación del Anarquismo.
En 1880 había aparecido el periódico La protesta. El anarquismo fue la primera de las corrientes que aparició juntamente con el socialismo. La inmigración producida por las represiones en Europa introdujo en el país no sólo una masa de inmigrantes influidos por las ideas anarquistas, que pronto arraigaron entre nosotros, especialmente entre los intelectuales, sino que incorporó también a militantes intelectuales y dirigentes de valía. Desde Bartolomé Victory y Suárez hasta Enrico Malatesta y Pietro Gori, fueron muchos los hombres calificados, provenientes especialmente de las corrientes española e italiana, que influyeron en los intelectuales del país. Pulularon los periódicos de propaganda ideológica y gremial de dicha tendencia como no los hubo de ningún otro sector. Escuelas, ateneos, centros de estudios sociales, bibliotecas obreras, ediciones de libros y folletos.
La influencia anarquista entre los intelectuales se explica por el repudio que éstos sentían a los partidos tradicionales. La influencia del anarquismo perduró hasta 1930, en que casi desapareció. El anarquismo criticaba la manera en que el socialismo pretendía cambiar a la sociedad. El socialismo quería utilizar las instituciones, el anarquismo quería destruir todas las instituciones. Los pequeños logros solo adormecían la lucha y alejaban la revolución social. La huelga permanente era la única herramienta para producir la revolución y con ella el cambio.
¿Por qué el anarquismo se difundió favorablemente en Argentina?
La mayoría de los inmigrantes eran españoles e italianos, quienes habían recibido en su tierra de origen la influencia anarquista. La situación de los obreros inmigrantes fue muy dura.
Los inmigrantes estaban marginados de la política, ya que si no se nacionalizaban no tenían derecho a votar. Por lo tanto la acción directa (y violenta) era el único recurso y esta era propugnada por los anarquistas. La industria tenía escaso desarrollo y sobre todo había una industria artesanal. El anarquismo atraía más a los trabajadores artesanales que a los industriales.
Entre 1900 a 1910 hubo una fuerte conflictividad entre el anarquismo y el Estado.
En 1901 Se crea la Federación Obrera Argentina, que a partir de 1904 se llama Federación Obrera Región Argentina. Era de tendencia Anarquista. Realizó 7 huelgas generales entre 1902 y 1910, con manifestaciones callejeras y obreros muertos. En 1909 un anarquista asesina al Jefe de Policía Ramón L. Falcón. En 1910 aumenta la agitación sindical. Es el año del centenario. El Estado decreta el Estado de Sitio. Se crearon grupos parapoliciales, organizados por miembros de las clases altas (terratenientes e industriales) que asaltaban las instituciones obreras y reprimían. El socialismo por su parte creó la Unión General de los trabajadores (UGT). Proponía tener gremios fuertes pero fomentó la participación electoral de los argentinos y la naturalización de los extranjeros. Desarrolló el mutualismo y las cooperativas. En 1904 es elegido en Capital federal el primer diputado socialista de LATINOAMÉRICA: el Dr. Alfredo Palacios. Frente a la conflictividad social el rol del Estado fue cambiante: combatió la actividad huelguística mediante la represión; aprobó la Ley de Residencia (1902), que autorizaba al Poder Ejecutivo a expulsar a todo extranjero cuya conducta fuera considerada peligrosa para la seguridad nacional o el orden público. También declaró varias veces el Estado de Sitio, cuando se enfrentaban obreros con policías, en las huelgas o en los aniversarios del 1 de mayo. En 1910 crea la Ley de Defensa Social, por la cual prohibía el ingreso al país de aquellos extranjeros que hubieran cumplido condenas por delitos comunes, de los anarquistas y de quienes preconizaran el ataque por medios violentos contra funcionarios públicos, los gobiernos o las instituciones. Prohibía además toda asociación que tuviera como objeto la propagación del delito y el uso de explosivos y regulaba el derecho de reunión. Esta ley se convirtió en una herramienta muy útil para la represión del anarquismo.
El Ministro de Trabajo, Joaquín V. González, presentó en 1904 un proyecto de Código Nacional del Trabajo, cuyo objetivo era eliminar las causas de las agitaciones que se notan día a día entre los trabajadores. Instituían el contrato de trabajo, el salario, las condiciones de pago, la obligación los empresarios de indemnizar por accidentes de trabajo, la jornada de 8 horas, el descanso dominical, medidas de seguridad e higiene, etc. El Código fue rechazado  por supuesto por los empresarios (la Unión Industrial), ya que consideraba que le creaba costos adiciones que los hacían poco competitivos frente a las empresas extranjeras. Y si bien se aprobó el descanso dominical, los empresarios se negaban a pagar el jornal del día de descanso.
La conflictividad disminuyó a partir de 1912, debido a una nueva crisis económica. La desocupación aumentó del 5,1% en ese año hasta el 14,5% en 1915. Los pobres eran ayudados por la Sociedad de Beneficencia.